(Easy Ways to Escape Feeling "No Good", artículo de Elaine Aron traducido del sitio Psychology Today.)
Pongámonos prácticos. Como dije en mi anterior entrada, todos nos infravaloramos a veces. En cierta medida todos tenemos varias formas de ser además de la nuestra auténtica. Estoy segura de que eres una persona diferente cuando estás, por ejemplo, con tus padres, empezando en un nuevo trabajo, cantando mientras te duchas o cuando te paran por exceso de velocidad. Solamente tienes la posibilidad de ser tu versión infravalorada cuando la gente o los lugares hagan que te compares a otros. Ése es el modo rango.
La manera más fácil de salir de tu estado infravalorado o de baja autoestima es pasándote al modo vínculo. Desde luego, es más fácil decirlo que hacerlo. El ser infravalorado se queda haciéndonos compañía tras un fracaso o un rechazo. Algunos incluso nos quedamos atascados en ese estado durante años. Mi libro contiene capítulos enteros dedicados al por qué y qué hacer cuando vemos el mundo con las lentes del modo rango. Pero en cualquier caso aquí expongo una serie de trucos para empezar a cambiar a modo vínculo.
Primero, trata de cambiar de compañía. Piensa en, o acompáñate de gente con la que tengas buenos, cercanos y sólidos vínculos. Aléjate de los que tienen una idea equivocada de ti, o de los que compulsivamente están comparándose con otros.
Segundo, trata de cambiar el lugar en el que te encuentres. Piensa en sitios en los que te sientas querido. Ve allí en tus pensamientos o de hecho ve allí tan pronto como puedas. Si trabajas en un lugar que es despiadadamente competitivo, considera la posibilidad de encontrar un trabajo donde la estrategia sea el equipo y la confianza.
Tercero, mírate a través de los ojos de otras personas (con algo de dinero sobre la mesa). Supón que tu trabajo despiadado ha hecho que te infravalores una vez más. Vas al gimnasio y crees que los demás se dan cuenta de lo gordo y fofo que estás. Ves a alguien que conoces del trabajo, se muestra amable contigo, estás seguro de que es porque le das pena. O si no, es que busca algo. Sin embargo, ¿apostarías mil dolares a que eso es cierto? Probablemente no, porque sabes que mucha gente te aprecia. Ahora estás en modo rango, pero viendo la posibilidad del modo vínculo.
Cuarto, practica. Primero sonríe y mira a los ojos a alguien a quien pienses que te gustaría conocer. Después muestra algo de empatía. No digas solamente "qué asco de tiempo", sino "tienes pinta de haberte mojado y de no estar contenta". A continuación ofrece una taza de café caliente. Ya no estás comparándote con la otra persona ni con nadie más.
Es un poco vergonzoso, decirte algo que suena a la recomendación de una abuela para superar el mal humor. Pero no se trata solamente de ser amable y agradable. Los estudios dicen que el vínculo comienza cuando nos sentimos atraídos por una persona en particular, al menos un poco. Es como un caso ligero de enamoramiento que incluso puede derivar en eso. Este preocuparse por la otra persona te lleva a querer saber qué es lo que sucede con ella: empatía. Es más, vincularse significa querer satisfacer las necesidades del otro si puedes: amabilidad.
Es algo que hay que practicar. Quieres que sea una actitud tan automática que incluso la puedas llevar a cabo cuando te sientes mal contigo mismo. Algo que puedes hacer hoy por tu ser infravalorado: trata de buscar el vínculo con alguien que crees que te gustaría conocer.
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