Elaine Aron tiene una gran capacidad para conectar con las dificultades que habitualmente enfrenta una persona altamente sensible en la sociedad en la que vivimos. Lejos del empoderamiento simple de autoayuda, la suya es una voz rigurosa que analiza exhaustivamente los temas y a la vez acompaña y reconforta (el blog del que se han extraído la mayoría de artículos se llama Comfort Zone). Me sentí agradecido por haber podido acceder a sus consejos de manera gratuita y el trabajo expuesto en este sitio es mi manera de corresponder en este sentido. Puede resultar útil a los que no puedan leerla en inglés o quieran sencillamente disponer de un resumen de la información que a mí me ha parecido más interesante.
Quise que el blog incluyera información básica para que quedara más completo, por ello en las entradas iniciales trato de introducir el tema de forma ordenada. Hacer una lectura cronológica de los posts puede ser interesante en la primera docena de ellos, después ya no es necesario.
Quizá a alguien le parezca que algunos de estos textos son muy largos (¡y eso que en muchos casos me he encargado de resumirlos con respecto al original!). Pero es que con Elaine Aron de lo que se trata es de profundizar, de entenderlo bien una vez para no andar dando vueltas sobre los mismos conceptos una y otra vez. No hay soluciones rápidas ni fáciles y es necesario esforzarse en leerla con atención.
Alta sensibilidad. No todo el mundo académico comparte con ella su convicción de la existencia inequívoca de dicha característica genética. A pesar de los indicios que apuntan en este sentido no está científicamente demostrado que exista este rasgo. Lo innato y lo aprendido se vuelve muy intrincado dentro de una persona y de lo único que se dispone actualmente para saber si se es altamente sensible es de un test en el que las respuestas las da uno mismo de manera subjetiva.
Por ello Elaine Aron parece la abanderada de una causa. Para ella es fundamental creer en la existencia de la alta sensibilidad. Los que sufren socialmente debido a su sensibilidad necesitan recuperar la autoestima que proporciona saber que no nacieron defectuosos. Pero no sólo para reafirmarse socialmente sino también para que puedan emprender un trabajo de autoconocimiento y tengan la oportunidad de acercarse a las causas de su sufrimiento. Ésta es, desde mi punto de vista, su mayor aportación y por lo que merece la pena leerla.
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(En caso de que hagas uso de alguno de estos textos te agradacería que indicaras su procedencia. Muchas gracias.)
